Esta semana un grupo internacional de buzos se sumergió en el océano en busca de los tesoros de "la última reina de Egipto: Cleopatra".
Varios buzos exploraron el martes las ruinas sumergidas de un complejo de palacios y templos desde donde gobernó Cleopatra y que hace más de 1,600 años se precipitaron al mar a causa de terremotos y maremotos.
El equipo está excavando uno de los sitios arqueológicos submarinos más ricos del mundo y recobrando valiosos artefactos de la última dinastía que gobernó el antiguo Egipto antes de que el imperio romano lo anexara en el año 30 aC.
Por medio de tecnología avanzada, el grupo está examinando la residencia real de Alejandría, atrapada dentro del sedimento del puerto, confirmando la precisión de las descripciones de la ciudad que dejaron geógrafos e historiadores griegos hace más de 2,000 años.
El equipo está descubriendo de todo, desde monedas y objetos de uso cotidiano, hasta colosales estatuas de granito de los gobernantes egipcios y templos sumergidos dedicados a sus dioses.
"Es un sitio único en el mundo", dijo Goddio, que ha pasado dos décadas buscando restos de naufragios y ciudades perdidas debajo del mar.
Los hallazgos en la costa egipcia serán expuestos en el Instituto Franklin, de Philadelphia, del 5 de junio al 2 de enero, en una exhibición titulada Cleopatra: la búsqueda de la última reina de Egipto. La exposición pasará luego por varias ciudades de Estados Unidos.
Muchos sitios arqueológicos han sido destruidos por el hombre, que ha cortado o pulverizado estatuas. La residencia real de Alejandría —puertos, un cabo e islas con templos, palacios y puestos militares— se precipitó al mar debido a cataclísmicos terremotos en los siglos IV y VIII.
Desde principios de la década de 1990, los trazados topográficos han permitido que el equipo, dirigido por el arqueólogo submarino Franck Goddio, contrarrestara la extremadamente escasa visibilidad y excavara en el lecho marino.
El lugar, descubierto en 1996, de contiene muchos tesoros completamente intactos, cubiertos de sedimento que los protege del agua salada.
"Está tal cual era cuando se hundió", afirmó Ashraf Abdel-Raouf, del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, que forma parte del equipo.
El martes pasado, la exploración inspeccionó el complejo donde Cleopatra — la última de los gobernantes tolemaicos de habla griega— sedujo al general romano Marco Antonio antes de que ambos se suicidaron tras su derrota ante Octaviano, quien sería coronado luego como el emperador Augusto.
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